En el anverso de la pieza se representa la crucifixión del Señor Jesucristo en los rayos de Gloria. En el Reverso, la imagen del Santo de Dios, San Basilio de Ostrog (1610 – 1671). Uno de los Santos serbios más venerados hizo una gran contribución al fortalecimiento de la fe Ortodoxa. Ya en los años 28, San Basilio fue ordenado obispo, colocándolo como Metropolitano de Trebinje. A pesar de las persecuciones de la fe Ortodoxa, San Basilio fortaleció los monasterios, restauró los templos y abrió escuelas parroquiales. El poder de su oración es tan grande que las reliquias del Santo aún tienen milagros de curación.