En el centro de este producto está la imagen del Señor Jesucristo crucificado, el principal protector y Salvador del mundo. La imagen está enmarcada por un adorno floral que recuerda la floración del Jardín del paraíso. En la parte posterior de la pieza hay un medallón redondo con el icono de Juan el Guerrero, el patrón de las huestes que aman a Cristo. El Santo es venerado como un gran favor de Dios, a quien se le ofrecen oraciones para protección y ayuda en las tribulaciones. La Cruz del ojal está coronada por un Serafín, con las palabras de la canción: "Santo, Santo, Santo, Señor de los ejércitos,".